Yom Hatzmaut por Jose Caro Cada año, el 5 de Iyar -según el Calendario Hebreo-, el pueblo judio todo, festeja Yom Hatzmaut, el Dia de la Independencia del Estado de Israel. No importa ni donde ni como nos encontremos; pero lo celebramos con alegría, con fervor. Siempre mirando hacia el Este, hacia Jerusalen, su Capital eterna e indivisible. Desde la salida de Egipto, todas nuestras generaciones trataron de llegar hasta esta tierra; la prometida por D's para desarrollar la vida del pueblo según el mandato Divino. Y si bien es políticamente correcto citar una fecha determinada desde la Declaración de la Independencia Política del Estado, -14 de Mayo de 1948-; no es menos cierto, que los judios estuvimos aquí desde siempre, que nos fuimos instalando en un territorio aún más amplio que el que tenemos hoy y que tanto nuestros padres, como nuestros profetas marcaban nuestra geografía.  Mucho antes de 1948, el K.K.L. ya forestaba el territorio, la Universidad de Jerusalen era una realidad y la vida judia estaba verdaderamente consolidada. Pero la historia universal es así, la que relata que con la partición británica, Israel aceptó ese 14 de Mayo, las decisiones y fundó su país, mientras los árabes respondieron solo con la violencia y aún hoy no hemos podido lograr ni siquiera un Tratado de Paz con ellos. El país crece y avanza día a día. Aún no somos la cantidad que naturalmente seríamos sin la tragedia del Holocausto, pero recordamos nuestro trágico pasado y miramos cada día hacia el futuro. Millones de nuestros hermanos han venido para continuar o a comenzar sus vidas en nuestra tierra y siguen siendo recibidos con el mismo amor que en todas las generaciones anteriores. Tal vez ésa, sea una de nuestras mejores claves.  Aún después de los 6.000.000 de asesinados en la Shoa y de los 23.544 soldados caidos y víctimas del terrorismo; Yom Hatzmaut, es tal vez una de las fiestas más alegres e integradoras de cada uno de nosotros. La Fiesta Nacional. Unimos lo religioso, lo laico, lo sagrado y lo mundano para emocionarnos y resaltar los grandes logros: Un país verde y cuidado sobre el desierto, ciudadanos que corren febrilmente a sus estudios y trabajos diariamente, calles y autopistas llenas de vehículos, hospitales de primera línea en todos los extremos, Universidades con prestígio Internacional, Institutos llenos de gente estudiando y buscando nuevas tecnologías que nos ponen a la vanguardia mundial en ciencia, medicina y en las ramas humanistas.  Las ciudades crecen y se renuevan como hongos, millones de turistas nos visitan y tanto rezan y lloran en el Kotel (Muro de los Lamentos), como se bañan y bautizan en el Rio Jordan o vibran en la gran Mezquita de El Aksa en Jerusalen. Culturas y religiones se entremezclan para recibir a otras gentes y a otros pueblos para vivencias fraternales, como solo Tierra Santa les puede ofrecer. Y somos líderes en productos farmaceuticos, médicos, de seguridad, generación de energía, en rescates para catástrofes, en innovación de ideas, en ayuda para jóvenes emprendedores, en apoyo para temas de investigación tanto científica como técnica con temas de computación y hablamos cada vez mas de ecología, de otras fuentes de energía alternativa y des-salinizamos el agua para nuestro consumo humano, y somos líderes también en el reciclado y tratamiento de productos y hasta de la basura ciudadana. Y aunque parezca mentira estamos trabajando para sacar de nuestra tierra y nuestro mar, gas y petroleo !  Israel ha recibido a pueblos completos de todos los continentes, con sus propias identidades, culturas y tradiciones; prestándoles auxilio, rescatándolos de la violencia y la miseria..... Esto es hoy el Estado de Israel, 69 años despúes; un conglomerado de voces e ideologías, reunidos en un mismo territorio, bajo una misma bandera, con el único régimen democrático de todo Medio Oriente. Lleno de logros y de desarrollo humano, como muy pocos paises y sociedades han podido lograr en este difícil Siglo XXI. Es el pais del pueblo judio, con un idioma nacional, -el Hebreo- y donde conviven personas de todas las razas y colores que hablan paradojicamente todas sus lenguas; que buscan paz, tranquilidad, y un futuro prometedor para ellos y para sus hijos. Queda aún, mucha tarea, pero nos une en definitiva hasta el espíritu de nuestro Himno Nacional: el Hatikva, la esperanza.....  Felices primeros 69 años Medinat Israel. Yom Hatzmaut Sameaj !