domingo, 29 de noviembre de 2015

HALAJÁ OF THE DAY
15 de Kislev de 5776 

הצילני נא מיד אחי מיד עשו

Ya'aqob Abinu regresa a la tierra de Israel.  Tiene muchas dudas. Una de esas dudas es si su hermano Esav aún le guarda rencor. Recordemos que 20 años atrás Esav decidió matar a Ya'aqob. La pregunta es  ¿Seguirá Esav odiando a Ya'aqob, 20 años después? 
A lo mejor los sentimiento de su hermano han cambiado.... Pero Ya'aqob no puede estar seguro.  Ya'aqob escucha que Esav está llegando con 400 hombres. Demasiada gente para un comité de bienvenida....  Ya'aqob teme por su vida y la de su familia, y se prepara para lo peor. Reza y pide la ayuda Divina: "Sálvame de la mano de mi hermano, de la mano de Esav", sálvame de la mano de Esav que carga una espada. HaShem lo escucha. Y milagrosamente, Esav cambia de opinión. ¿Por qué? La noche anterior Ya'aqob había luchado contra un mensajero divino, un angel enviado por HaShem, que hirió a Ya'aqob en su muslo. Hay quien dice que cuando Esav vio a Ya'aqob prosternándose 7 veces ante él y "rengueando", Esav se conmovió.  Lo que no pudieron 20 años, lo pudo la imagen de su hermano tan vulnerable. De alguna manera, directa o indirectamente, HaShem salvó a Ya'aqob de Esav.

Luego Esav se refiere a los generosos regalos de Ya'aqob y le dice: "No me hacen falta, hermano mío, ya tengo demasiado" .   

Vemos 2 cosas de este pasuq: Una, que Esav ya es un hombre muy exitoso. Esav es el fundador y el patriarca del pueblo de Edom. Pero Esav, tal como su mamá lo había anticipado,  no siguió el camino de su abuelo Abraham y de su padre Isaac. Los Edomitas, liderados por Esav, habían dejado atrás las creencias de Abraham Abinu. Eran idolatras, como el resto del mundo

Lo segundo que vemos es que ahora Esav trata a Ya'aqob, no ya como su enemigo, sino como su hermano. Y aquí comienza otro problema para Ya'aqob.  Un desafío muy difícil de sortear. Mas delicado y más sutil que la espada de Esav,  pero igualmente mortal. Veamos. Como consecuencia natural de la reconciliación fraternal, Esav invita a Ya'aqob a unirse a él.  (Gen. 33:12)  "nis'a veneleja "Vamos juntos. Ven conmigo a Se'ir. Allí viviremos como una sola familia. Tus niños pequeños van a jugar con mis niños, sus primos. Y ya tengo en mente algunas de mis sobrinas que podrían ser muy buenas candidatas para casarse con tus hijos mayores."  Ya'aqob sabe que si acepta la invitación de Esav, sus hijos terminaran asimilándose a Esav y a su pueblo Edom.  Sería el final del legado de Abraham Abinu. No por la via de la espada de Esav, sino por la disolución natural e inevitable del "judaísmo" que practicaba la familia de Ya'aqob. 

Y entonces Ya'aqob le dijo a Esav: "NO". Lo hizo muy diplomáticamente. "Tu ve adelante y yo ya llegaré, al ritmo de mis pequeños hijos". Esav insistió. "Si quieres te dejo algunos hombres para que te custodien en el camino, hasta que llegues". Ya'aqob soportó la tremenda presión sicológica y con mucha firmeza nuevamente rechazó la oferta de Esav, esta vez sin siquiera decir NO. "¿Por qué habré yo hallado tanta gracia en tus ojos?".  Esav entendió el mensaje y se marchó.

Si tuviésemos que describir con nuestras propias palabras lo que experimentó Ya'aqob en su intenso encuentro con Esav diríamos que en un mismo evento Ya'aqob se enfrentó al antisemitismo y a la asimilación. 

En el primer caso, especialmente si seguimos la opinión de que la herida del ángel Divino hizo que Esav viera a Ya'aqob tan débil y vulnerable, Ya'aqob se salvó Providencialmente.  HaShem intervino "directamente" para salvar a Ya'aqob de Esav/enemigo. 
 
Pero cuando Ya'aqob se enfrenta al Esav/amigo, allí Ya'aqob debió actuar completamente solo.  Con diplomacia y respeto, pero con muchísima convicción y firmeza dijo "NO".  Ya'aqob no puede esperar que HaShem intervenga por él,  porque es HaShem quien espera que Ya'aqob intervenga por sí mismo. 
  
Hoy en día, nosotros, los descendientes de Ya'aqob Abinu, nos seguimos enfrentando a estas dos facetas de Esav. 

En Israel, especialmente,  no es la espada sino el cuchillo de Esav que intenta destruirnos. O el carro de Esav que quiere atropellarnos y matarnos. 

Y fuera de Israel, en muchos países del mundo donde el antisemitismo no es tan común, millones de judíos se enfrentan con un Esav que los invita a vivir juntos, sin barreras ni diferencias.  De este peligro tenemos que salvarnos nosotros mismos. Teniendo la valentía y la convicción de decir "NO" cuando entendamos que la relación con Esav pueda pasar de la cordialidad y el respeto, hacia un plano social, en el cual arriesgamos perder nuestra identidad.

Con la ayuda de HaShem, con nuestra convicción religiosa y  con la educación judía que brindemos a nuestros hijos, podremos, como Ya'aqob Abinu, vencer los desafíos que nos presente el Esav de turno

SHABBAT SHALOM    
Rab Yosef Bittón

 
לע"נ מר אבי יעקב בר יהודה ביטון , ז"ל
ונאמר אמן

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