jueves, 3 de noviembre de 2011

Fue el 2º Debate en el Rosa s/ MC del Rosa

Un proverbio holandés reza: “no puede impedirse el viento, pero se pueden construir los molinos”. Quizás a muchas personas allá por principio de siglo les ha costado aceptar que el arte tal y cómo lo conocían había cambiado; porque hasta las ideas sagradas deben adaptarse a las nuevas realidades. Hoy experimentamos una vez más el cambio en el arte y su consecuente “fenotipo”, que se adapta a los nuevos desafíos y realidades: Las Instalaciones y el Proyecto Inside Installations Latinoamérica. Empujando a repensar las colecciones y sus nuevos ingresos, su posterior conservación y los retos edilicios que se presentan, Inside Installations Latinoamérica en el Rosa busca respuestas planteándose estos primeros interrogantes. Natán Gasparotti área comunicación MPBA pasante ad honorem.





El proyecto es sumamente valioso porque instala hacia dentro del Museo y en la comunidad una serie de necesidades que están aquí y ahora y no son a futuro. El Rosa es un museo ya superado arquitectónicamente en su capacidad, donde los nuevos lenguajes del arte no encuentran el espacio requerido para su exhibición: versatilidad y un mínimo soporte de tecnología base. Tampoco estamos preparados para guardar y conservar adecuadamente este tipo de obras en las colecciones. Son un desafió que multiplica la compleja situación de los fondos del Museo, ya de por sí en apretados espacios y situación limite; amén de otras carencias que su creciente uso va demandando.El proyecto aporta, y mucho: la incorporación de conocimiento en el personal, necesitado de este tipo de capacitaciones; y para que la comunidad tome conocimiento de la difícil y poco valorada tarea, que consiste en guardar y conservar las colecciones del Rosa. También propone nuevas instancias para documentar y testimoniar la obra y su autor. Revela formas profesionales de guarda y conservación imprescindibles para la integridad de la obra y de las colecciones por extensión. Plantea definitivamente que los trabajadores de un Museo deben poseer la formación adecuada y profesional, y que no alcanza el voluntarismo o el simple “me gusta”. Formación previa específica y actualización constante. En definitiva, el proyecto nos lleva a plantear ya la ampliación del Museo en un futuro cercano, y hasta diría que inmediato, o por lo menos comenzar su proyección. Si queremos que las colecciones sigan siendo referenciales y testimonien el arte de nuestra sociedad, se necesita comenzar un proyecto tan ambicioso como el que alguna vez hiciera Horacio Caillet Bois, que partió de la donación de Rodríguez Galisteo y termino en lo que hoy es “El Rosa”. Arq. Marcelo Olmos Director MPBA Rosa Galisteo de Rodríguez.






Este proyecto nos introdujo hacia cuestionamientos en varios niveles: ¿Qué es arte contemporáneo? ¿Qué es una instalación? ¿Qué entendemos por ello? El Proyecto Inside Instaletions Latinoamérica es una clave para poder seguir el camino resbaladizo del Arte hoy. Como así también en su conservación, que dirime entre el concepto y lo material, lo perecedero y lo no, controversias de qué se guarda, el cómo, etc. Instituciones europeas y americanas nos ganan en experiencia, en perfeccionamiento y en investigación. Hoy y ahora es el tiempo de empezar a poner sobre la mesa problemas y preguntas.Un proyecto que nos abrió la mente a nuevos rumbos: ¿El Salón está detenido? ¿Podemos incorporar una sección de nuevas tendencias? ¿Qué hacemos con esos premios que ingresarían en el patrimonio del Rosa? ¿Puede albergarlos? ¿Poseemos el personal específico para esta tarea especializada? Y el Edificio, ¿se adecua o necesitaríamos uno nuevo? ¿Cuál fue la más significativa instalación en Santa Fe, realizada para Santa Fe y dentro del marco del Di Tella? El Fluvio-Subtunal de Lea Lublin. Podemos recrearla, podremos conseguir que sus herederos donen la idea, el concepto, para el Rosa. ¿Estamos dispuestos? La decisión es hoy. Aquí estamos caminando hacia el futuro.
Rest. Geraldhyne Fernandez. DCRPCP



Las obras de arte moderno y contemporáneo tienen características tan diferentes a las tradicionales, que complican las decisiones a tomar para su almacenamiento, exhibición, transporte, documentación y valoración, sobre todo en los aspectos concernientes a su conservación-restauración.Para dar respuesta a estas problemáticas, la Secretaría de Cultura de Rosario ha creado en 2008 un Instituto (el iicramc) dedicado a la Investigación , Conservación y Restauración de la producción artística de los últimos 100 años El iicramc trabajó con el museo Castagnino+macro de Rosario y con el Museo Centro de Arte Reina Sofía de España, analizando una obra del artista argentino León Ferrari, en el marco de un proyecto internacional denominado Inside Installations Latinoamérica, derivado del proyecto homónimo ya desarrollado en Europa. En abril de 2011 iicramc convocó a profesionales de instituciones con colecciones de arte contemporáneo, para participar en el Seminario “Conservación y documentación de instalaciones de arte contemporáneo”, con el propósito de divulgar los cinco ejes de investigación que había desarrollado con la obra de Ferrari en base a la experiencia europea Inside installations. Los entusiastas participantes del seminario, tomaron el compromiso de desarrollar casos de estudio en sus instituciones. La restauradora Geraldhyne Fernandez y el Director del Museo Rosa Galisteo de Rodríguez, representantes de Santa Fe, eligieron la obra “Chango” de Alexei Serrano. Para el Museo Rosa Galisteo, analizar esta obra bajo las consignas propuestas por inside Installations implicará no sólo una mayor comprensión de la obra elegida, sino –sobre todo- la apertura del museo a este tipo de obras y la posibilidad de mejorar su gestión de riesgos y de planificar la conservación de cada obra a partir de conocer sus singularidades. Directora Gabriela Baldomá -iicramc-Rosario




ANTEPROYECTOMC ROSAEl MC del Rosa se encontraría ubicado en la intersección de la calle 3 de febrero y Avenida presidente Illia, en el extremo norte del parque Manuel Belgrano, generando un nuevo y atractivo espacio cultural para el casco histórico fundacional de la ciudad de Santa Fe. Con el museo de arte contemporáneo, la arquitectura se convierte en espejo de la sociedad, probando que un edificio es capaz de asumir una forma simbólica, que puede “representar” un ambicioso programa. El museo será una gran contribución para la ciudad, no sólo por su arquitectura, si no también porque el arte contemporáneo tendría un espacio propio que lo albergue, estableciendo una continuidad de la idea fundante del Rosa: ser un Museo de vanguardia.Nuestra idea es que la “gran escultura excavada”, como llama a la arquitectura Bruno Zevi, en su libro "Saber ver la arquitectura", se emplace sobre el terreno de una manera muy fuerte, emergiendo como una caja perforada de acero corten, material que va cambiando con el tiempo, asimilando una obra contemporánea. Pretendemos separar las funciones culturales y museísticas, de las administrativas y/o servicios, a través de dos volúmenes que se intersequen en un punto en común. Además, pondremos hincapié en los espacios de transición entre el exterior y el interior del museo y en el recorrido arquitectónico, tanto por dentro del edificio, donde tendremos que dar mucha atención a las salas de exhibición, punto neurálgico del edificio, y lograr que sean lo suficientemente flexibles, en cuanto a la accesibilidad, y al montaje, como por fuera, en donde el individuo pueda interactuar a una misma vez con el museo y el entorno. La relación entre el edificio-museo y el contexto físico no puede ser resultado de una elección arbitraria. Implica desde la estructura física y funcional del medio urbano al que sirve el museo, hasta las mínimas consideraciones de accesibilidad.Tendremos en cuenta que el museo de hoy, en tanto que modelo de experimentación social, se transforma permanentemente, en lugar de protección y conservación activa, y más aún en laboratorio de participación y confrontación activa, donde el visitante se convierte, o se propone que lo haga, de simple espectador (receptor de estímulos) en actor (asimila y procesa símbolos y conocimiento), y con un público cada vez más diversificado. Existe un determinado público para el cual la visita al museo resulta un hábito más o menos generalizado; sin embargo, la otra parte puede considerarse como visitantes potenciales que pueden ser atraídos, no sólo por los intereses específicos de un tema particular, sino por la oferta de opciones adicionales y por su emplazamiento dentro del conjunto. Se requieren mayores espacios de acogida y recepción, de exhibición, no sólo permanente sino temporal, de participación pública.YAEL GASPAROTTI. ANTONELLA BACOLLA EST ARQUITECTURA UNL Pasantes ad honorem MPBA.

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