Al abrirse las puertas de Johnson Aceros, se accede a planta baja, una suave melodía se expande por todas las salas e inmediatamente se perciben las variantes estéticas, integrándose armónicamente las morfologías en tridimensión de Favaretto Forner.
Estructuras monocromas, acromáticas impecablemente instaladas, alternándose, hacen que se prolongue un recorrido interesante, antes de acceder al segundo piso.
Estructuras monocromas, acromáticas impecablemente instaladas, alternándose, hacen que se prolongue un recorrido interesante, antes de acceder al segundo piso.





Obras que se encuentran en planta baja, salón exposición de la firma, donde se integraron las esculturas
Allí la presentación de Ana María Zancada, cuyo conocimiento y seguimiento de la obra de FAVARETTO, hacen que sus expresiones sean el reflejo de lo vivenciado a través del tiempo, de la rica producción del artista, permitiéndole expresar con su modulada voz, la reconstrucción de un proceso ininterrumpido de creaciones, fundamentalmente tridimensionales, que el artista fue concretando en diferentes periodos y lineamientos plásticos.


Recorriendo las salas

Silvia Dayu, Ricardo Calanchini y CristinaVallejo

Pendiendo de las paredes en excelente montaje realizado por Ricardo Calanchini, una sala dedicada a composiciones monocromas y acromáticas bidimensionales, fiel complemento de las creaciones tridimensionales.

Reservadas al deleite estético la visualización de las obras en primer plano y a través de una interrupción espacial, las que se contemplan más alejadas, en distintos materiales y procedimientos.

Todo se complementó armónicamente e inclusive con el acompañamiento musical, que evidenció un especial cuidado, por parte de Conrado Licheri, quien fue el responsable de acompañar auditivamente.

Pasó desapèrcibida la lluvia,que simultaneamente a la inauguración, también intentó estar presente

El artista con Cristina Longoni (foto abajo)


texto Graciela I.A.FRIAS PUPKIN
Querida Graciela:
ResponderEliminarMis saludos y buenos deseos en este 2010.
En forma personal un agradecimiento muy especial, por tu gesto tan noble, evidentemente sos un ser humano muy excepcional, siempre pensando en los demás, haciendo tu aporte positivo, como lo has hecho con la Casa de Sor Josefa y tantas cosas más.
Te deseo toda la suerte del mundo y un poco más, con el cariño y aprecio de siempre, todo lo mejor y que Dios te bendiga.
Cordialmente, Roberto Favaretto Forner