De gran belleza en el frontis y fachadas, ha emergido el buen gusto y creatividad, de crear como espacio para las distintas manifestaciones culturales entre ellas el Arte Plástico, en su interior y más atípico aun,en el subsuelo.
Allí siguiendo con el itinerario trazado Geraldhyne FERNÁNDEZ y Hector WELSCHEN, integrados en sus disciplinas artíticas, grabado-escultura imauguraron dicha muestra, la que aun sigue expuesta y puede ser visitada.
Con muy buen marco de úblico hizo la presentación de LOS ARTISTAS SANTAFESINOS, el prestigioso plástico entreriano Carlitos Aziain, CUYO TEXTO trasncribo fielmente:
ASIAIN Y LOS ARTISTAS invitados
"En medio de tanta prisa y más allá de tanta falta de imagen, nos encontramos esta noche con naves y cúpulas de mármol, madera y metal y con viejos escritos y mapas y diarios que han desembarcado en las catacumbas del museo de Sitio de la Municipalidad de Paraná.
Nos asombra la calidad de los materiales y las técnicas de su tratamiento, el rigor con que tanto Geraldhyne como Héctor ponen de manifiesto en líneas y combinaciones, en volúmenes y planos. Generalmente nos hemos acostumbrado-inocentemente- al poco ahondar en la materia, en la riqueza intrínseca que la sustenta, en los hallazgos prolijos de nuevas posibilidades que la traigan a una realidad artística con todo su pasado y la catapulten a un futuro nada efímero, para nada fugaz. Un gesto de piedra, una frase brotando de los papeles construidos por el grabado, todos los espacios para recorrer cada uno de los cuerpos formales, minuciosamente y amorosamente, como lo veníamos haciendo desde los totems iniciales, desde los íconos de las culturas antiguas enclavados en las montañas, desde las piezas que brillan en Museos, Plazas y mansiones del tiempo recordado y hechas y expuestas con visión generosa, con visón de Eternidad, entre el cielo y la tierra para que cuenten de nuestras grandezas soñadas y de nuestros menos grandes realidades cotidianas, de donde nos embarcamos en un puerto extraño, melancólico... Esta exposición no se parece a ninguna que hayamos visto y sus expositores apenas nos recuerdan a otros creados no por la resultante de sus imágenes, sino por la fuerza íntima y organizada de sus grabados y esculturas.
Cada una es una proclama en sí misma, y concatenadas, supongo que sería como leer las cartas de Marco Polo al Emperador de Catay; o descifrar los rollos misteriosos del Mar Muerto. O descubrir las piedras fundamentales y fundacionales de nuestras civilizaciones y de aquellas que permanecen iluminadas, en las terrazas de otras estrellas a miles de años luz, cuando brillan las lunas gemelas de Marte o cuando las constelaciones están en su punto álgido. Sin ningún artificio, puras y perfectas las obras de estos artistas santafesinos de una larga y rica trayectoria nos han impactado por la claridad de sus orígenes y la solidez técnica de su expresividad. Las texturas y colores de los mármoles, metales y maderas de Welschen se conjugan sinfónicamente. Nos reclaman atención y nos liberan del prejuicio que ya nadie se pregunta que es eso porque sabemos cuando lo encontramos- que eso, lo es. Y las formas y los tacos impresos se elevan diáfanamente, desde el rigor porque como en la danza, del mayor rigor nace la mayor libertad.
Los cuadros y las esculturas llegaron-otra vez- para instalarse en nutra memoria. Nos reclaman se aseguran que lo hagamos.
Podríamos compararlos de nuestro imaginario colectivo con diversas ideas y realizaciones del pasado, hasta con Europa después de la Guerra de Max Ernest, pero... no pude ser, porque estas obras son únicas. "
CARLOS ASIAIN OCTUBRE 2009.PARANA ENTRE RIOS
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